Lorena Castell lleva desde 2008 trabajando en televisión, sobre todo como colaboradora de multitud de programas o concursante, pero en los últimos años, la barcelonesa ha ido ganando fama y protagonismo hasta llegar a ser presentadora de varios formatos. Porque hay una realidad que siempre acompaña a Lorena Castell, y es que no para. Siempre busca algo nuevo, algo en lo que zambullirse, algo con lo que retarse.
Y es que, desde su victoria en MasterChef Celebrity en 2022 y el éxito de su show Bingo para señoras en el Florida Park del parque de El Retiro de Madrid, donde saca a relucir su faceta de vedette clásica, Castell ha estado al frente de Vamos a llevarnos bien en Televisión Española, ha concursado en Me resbala y Mental Masters de Telecinco e iba a presentar en Antena 3 Emparejados junto a Susana Saborido y Joaquín Sánchez hasta que le llegó una oferta que no pudo rechazar...
La productora Warner Bros. ITVP España y Mediaset le ofrecieron presentar, junto a Santi Millán y Pablo González Batista, la vuelta de uno de los programas míticos de la televisión en España, Caiga quien caiga. Si tú me dices ven lo dejo todo...
Lorena Castell apostó por el formato, pero en televisión no existe una bola de cristal para saber lo que va a funcionar y lo que no, y Caiga quien Caiga no ha funcionado. El domingo 2 será su último programa tras unos datos de audiencias insostenibles para una Telecinco que está empezando a ver la luz gracias a La isla de las tentaciones y al regreso de Ana Rosa Quintana a las mañanas. CQC será sustituido por Supervivientes, pero a Lorena Castell que le quiten lo bailao.
La vedette entró en el nuevo CQC que ha mantenido la misma esencia que en sus inicios, el de ser "moscas cojoneras" para políticos, famosos y demás, pero adaptado a los nuevos tiempos. De hecho, ha sido el primer CQC en el que ha habido el mismo número de hombres y mujeres, algo que valoró mucho Lorena Castell, aunque para la presentadora, lo bueno de CQC es "el reporterismo incisivo" que tanto le caracteriza.
"Me gustaría apostillar que yo le hubiera llamado Humillar al famoso, porque lo decimos así como un poco de risa, pero a ver a quién le ponen un test de repente en un sitio en el que está pensando 'voy a hablar de mi película', y te ponen a preguntarte: ¿Qué prefieres, Velázquez o Picasso?", asegura Castell.
La presentadora es tan echada para adelante que cuando le ofrecieron participar en MasterChef Celebrity no lo dudó ni un segundo. Salió ganadora y estrella televisiva. Es lo que tiene cuando la ilusión y las ganas de hacer cosas nuevas nunca te abandona. Le hubiera gustado igualmente ser reportera en CQC, pues ella empezó precisamente así, y asegura que no le hubiera dado mal, aunque corrige: no es tan mosquera como se exige en un programa como Caiga quien Caiga.
"Soy una persona bastante fácil, pero sí que es verdad que no me importan las preguntas incómodas, porque creo que, al final, depende del tema que estés tratando, y sobre todo si eres un político, si te hacen una pregunta que te incomoda, pero que interesa a la sociedad, tendrás que estar preparado para ello. Cualquier persona, en su campo, tiene que estar preparada para responder a las preguntas que le hagan", asegura.
Por la cabeza de Lorena Castell la palabra cancelación no existía. Para ella no era tanto las expectativas tan altas como las que tenía CQC sino la necesidad que existan programas como éste, pues "estamos en una televisión que está tan polarizada, que creo que hace falta algo que reparta el juego sin ningún tipo de pretensión". Para Lorena CastellCQC lo que pretendía era "simplemente hacer un resumen semanal de noticias, por si tú no te has enterado de nada, porque suele pasar que la gente está muy ocupada con sus vidas o sus trabajos, y hay muchas veces que ha pasado algo y no te has enterado".
Si algo ha sido marca de la casa, de Caiga quien Caiga, ha sido cómo en sus inicios ponían contra las cuerdas a los políticos y el intento que han hecho en el revival. En este nueva versión, lo intentaron, pero las cosas han cambiado. Los políticos de ahora no son los de antes y la política es más espectáculo de lo que era antes. Por ello, Lorena Castell no duda que "hay muchas cosas que pasan en el Congreso que lamentablemente no nos enteramos hasta que vemos en un programa como éste".
"Tenemos los titulares que se dan a prensa, pero, al final, cuando tú coges a una persona y la desestabilizas un poco para que te cuente otras cosas, descubres realmente cómo es. Sólo hay que hacerle preguntas mucho más banales y mucho más terrenales, de cosas ordinarias que pasan", sentencia.
Ya no habrá más posibilidad de que algún famoso, político, estrella del celuloide o escritor se ponga las míticas gafas de CQC y toree las incómodas preguntas de sus reporteras. De lo que queda mucho es de Lorena Castell.